El Nuevo Mestalla es la llave para abrir la puerta al optimismo en el Valencia

Que todo cambie en el Valencia pasa por terminar el Nuevo Mestalla. A este asunto podemos darle muchas vueltas, más de las que llevamos hasta ahora que no son pocas, pero el debate o la discusión nos van a terminar llevando al mismo sitio, porque no hay otra. En el actual estadio no nos podemos quedar, eso ya lo sabemos, pero no de ahora, sino desde hace casi 20 años.

No voy a entrar en ese fango, porque yo también voy a llorar el día que nos vayamos, pero ese es otro tema. Debemos marcharnos por muchos motivos, y uno de ellos es que la deuda bajaría de forma considerable vendiendo ese suelo, con los privilegios urbanísticos, y haría más apetecible la mercantil.

“Es que eso haría que las acciones de Peter Lim valieran más”. Seguramente, pero sobre todo conseguiría que alguien las quisiera comprar, que es algo que a día de hoy NO pasa. Y cuando se haga el cambio, por más que queramos hacer de menos al futuro estadio, que sea cual sea su diseño no nos va a gustar, el Valencia va a generar mucho más dinero en todos los conceptos.

Es una pescadilla que se muerde la cola, pero un ejemplo que ya hemos visto en otros clubes, con lo que tampoco nos estamos lanzando al vacío con algo que no se haya probado como efectivo antes. La hoja de ruta es este, nos guste o nos guste, y se deben completar todos los pasos, por parte de todos los actores.

Y si eso sucede, que yo siempre tengo dudas porque es mucha gente haciendo lo correcto a la vez, entonces, justo entonces, el Valencia empezará a ver luz de verdad al final de un túnel que ha sido largo, mucho, y que de hecho lo sigue siendo.