Una realidad incómoda para el Valencia en La Liga

15 empates en La liga y cuatro de ellos en las últimas jornadas, el Valencia solo pudo sumar cuatro puntos de doce y todavía está lejos de las posiciones de Champions. Ante el Leganés incluso se pudo perder aunque Marcelino insistió en que su equipo fue superior. Hay que buscar las razones de esta situación tan extraña pero lo cierto es que tras el partido en el Camp Nou el equipo se ha relajado, probablemente con el consentimiento indirecto del entrenador, quien insiste en valorar de manera sistemática las actuaciones de los suyos. La plantilla se ha contagiado del ambiente de euforia e ilusión que existe entre la afición con la copa, es algo humano pero se está notando en el campo. Incluso la Europa League comienza a distraer ante la posibilidad de llegar lejos en la competición.

A pesar de que desde el club se insiste en que la prioridad es La Liga, el equipo no ha respondido con la misma intensidad y arrojo que en la copa. Los tres últimos empates son imperdonables por mucho que el equipo mereciera ganar los dos partidos disputados en Mestalla, hay que ser conscientes de que el Valencia tiene la cuarta plantilla más cara y está obligada a ganar este tipo de partidos. El fútbol ofrece muchas variantes y circunstancias puntuales que pueden marcar partidos, pero los jugadores no han estado a la altura en muchos encuentros. Es un problema de acierto pero también de falta de concentración, no es momento de elegir partidos ya que las tres competiciones son igual de importantes.