Dani Parejo, cuando quieres, qué bueno eres “ca…”

Dani Parejo es un jugador como la copa de un pino, cuando le apetece, cuando quiere, y eso ha sido lo que le ha penalizado en su carrera deportiva, que básicamente, y a gran nivel, ha discurrido en el Valencia. Si él lo considera, se tira al equipo a la espalda, tira de él, filtra pases, genera jugadas, hace que el fútbol fluya a una velocidad que controla y maneja a su antojo. Llega a ser un lujo verle, igual que en otras ocasiones puede resultar desesperante. Pero es verdad que cuando tiene el agua al cuello, o él mismo o el propio equipo, saca ese desahogo que tiene en el cuerpo y se pone a jugar como si la cosa no fuera con él, como si estuviera en el salón de su casa disfrutando con su hijo.

Supongo que por eso fue por lo que Marcelino dijo el verano de 2017 que no lo vendieran, que se quedara, y quizá sea ese el motivo por el que ahora esté sobre la mesa su renovación, acaba contrato en 2020, y la posibilidad de que termine su carrera como jugador valencianista. Cuando el camino se empina era los equipos es cuando deben salir los buenos, y aunque a Parejo le hemos criticado muchas veces muchas cosas, y en muchas ocasiones con toda la razón, cuando quieres hijo mío, qué bueno puedes llegar a ser. Y a ese nivel te necesitan ahora mismo tus compañeros, en cada partido de los que quedan por jugar todavía este año.