El adiós de Marcelino como entrenador del Valencia, consecuencias

Cesar al técnico que ha diseñado el equipo y que debe tener la llave de hacerlo reaccionar es un camino, pero tiene sus peajes

Toni Hernández | 07 ENE. 2019 | 12:48
Marcelino García Toral

El adiós de Marcelino como entrenador del Valencia tiene sus causas, que ya hemos analizado hasta la saciedad pero de las que nos falta lo más importante, saber dentro qué se piensa, y sus consecuencias, que son imprevisibles, porque nadie puede tener claro a ciencia cierta qué pasará el día que el asturiano salga por la puerta. Es algo que ocurrirá antes o después, que esto es futbol y nada dura para siempre, pero como en otros ámbitos de la vida, el momento de hacer las cosas es tan importante como el propio hecho de hacerlas, y eso es algo que no podemos rebatir.

¿Tiene la confianza del vestuario? Si no la tiene es que el problema es mucho más importante. Los que quedan del pasado están porque él se negó a que salieran, con los casos de Parejo y Rodrigo como ejemplos más claros. Y a todos los nuevos los ha traído el técnico asturiano. Si hay crisis de fe, ya no es una cuestión sólo de entrenador.

¿Se cree en el trabajo, la idea y el sistema de juego? En Vitoria hubo cambio en el esquema de salida, y no salió mal hasta que se hizo agua en defensa de un modo que no había pasado en todo el año. Los actores son casi los mismos que el curso pasado, que volaban, y que tenían fe ciega en lo que Marcelino les pedía hacer en el campo.

¿Qué pasa con la planificación? Desde hace 18 meses se lleva un plan deportivo, que el primer año salió a la perfección, salvo en algunos casos porque acertar con todo es imposible, y ahora se tienen jugadores que deben crecer en base a una idea. Racic, Diakhaby, o incluso Ferran y Kangin Lee, más otros que está en cartera, responden a ese perfil, consensuado por el entrenador, el director deportivo y el general.

La decisión no es fácil, y a pesar de muchas opiniones en redes sociales, no está nada clara. Esto es fútbol, y dista mucho de ser una ciencia exacta, porque entran muchos factores humanos de los que se suele prescindir de forma demasiado aleatoria. Pero si el equipo no gana en Gijón, antes del Valladolid habrá noticia, seguro.