Marcelino debe demostrar que no es un buen entrenador, sino un gran entrenador

El técnico asturiano del equipo tiene un reto más que importante, y del que en gran medida depende el cartel que se le quede para el futuro

Redactor Jefe | 26 NOV. 2018 | 07:00
Marcelino García Toral

Marcelino García Toral debe demostrar que es un gran entrenador y no sólo un buen entrenador. Es algo que venimos diciendo desde hace meses, antes incluso de que terminara la pasada campaña, pero que pasó desapercibido porque estábamos todos demasiado embriagados de Champions League para pensar en otra cosa que no fuera celebrar lo conseguido. Pero lo cierto es que el técnico asturiano tiene una rémora en su carrera deportiva en los banquillos, y es que si bien es cierto que a equipos en problemas los consigue reflotar, cuando la exigencia es dar el siguiente paso, el llevarlos a lo más alto, ahí tiene problemas y no lo ha conseguido hasta la fecha. Lo que llevamos de año apunta a otro caso similar, aunque todavía se está a tiempo de corregir lo que sea.

Y ahora vienen una serie de partidos en los que Marcelino va a tener que dar ese paso adelante, ese que tanto se le exige, le exigimos, a los futbolistas, pero que también les toca dar muchas veces a los propios entrenadores. En Turón tiene una prueba de fuego, y con el antecedente de Mestalla, donde Massimiliano Allegri le pegó un repaso considerable con un jugador menos durante una hora de partido. Pero más allá de esquemas y sistemas, toca saber gestionar lo que hay entre manos, y para eso hay que ser grande en este oficio. La exigencia, la excelencia, son esos dos conceptos que se deben conjugar cuando estás en un equipo diseñado por ganar. Y si encima lo has hecho tu, más todavía.