Las claves de la inauguración del Nuevo Mestalla

Las claves para la inauguración, por fin, del Nuevo Mestalla, son “sencillas”. Y es que esta semana pasada ya podíamos saber que el club ha valorado en 120 millones de euros las parcelas del actual estadio, las famosas cinco pastillas que fueron recalificadas hace más de una década. La hoja de ruta que hubo siempre, desde que Peter Lim a través de Meriton compró el club, era la de vender ese solar, esas cinco pastillas, cancelar las hipotecas de Bankia (que forman parte de la llamada deuda histórica del Valencia), y después recibir financiación de la misma entidad bancaria para concluir las obras de la nueva casa del valencianismo. Todo ese proceso debía ir acompañando de las licencias y permisos oportunos, que el Ayuntamiento del Cap i Casal también debe mover con celeridad, porque a todo el mundo se le tira el tiempo encima.

Que ya haya un precio, y sobre todo dos empresas interesadas en comprar esas parcelas, es el primer paso, sin el que los demás no se pueden dar. E insistimos, el tiempo es un factor que se debe tener muy en cuenta, porque se agota y no hay margen, que la orden de derribo del actual Mestalla no espera. Pero que se vengan las parcelas es algo que no puede pasar desapercibido, porque de hecho es clave, y en cuanto se oficial, se puede poner, de verdad, el reloj con la cuenta atrás en marcha. Un momento que todo el mundo está esperando desde hace años, muchos años ya.