Marcelino García Toral y la fuerza del sistema

Marcelino García Toral irá hasta el final con sus ideas, desde que aterrizó en Valencia el técnico asturiano ha sido hermético con su idea de juego y en su primera temporada los resultados le dieron la razón. Si miramos el historial nos encontramos a un Valencia que tan solo modificó su dibujo en una ocasión, el partido de vuelta de las semifinales de copa ante el Barça, el resultado de aquel duelo no fue positivo pero el entrenador del conjunto de Mestalla buscó sorprender a un Barça al que de momento no ha logrado derrotar. El 4-4-2 ha sido innegociable para el asturiano al igual que lo fue en sus anteriores equipos, pero los malos resultados que ha cosechado el equipo en el arranque de temporada han provocado que el debate vuelva a iniciarse.

Para poder encajar a todas sus piezas Marcelino insiste en colocar a Carlos Soler en la banda, una posición en la que el joven jugador valenciano aporta oxígeno a sus compañeros pero en la que no brilla. Lo cierto es que con el actual esquema no existe un lugar que se adapte a la perfección a las condiciones de Soler, por eso podemos decir que el de Bonrepós vive un periodo de aprendizaje que le servirá en el futuro pero que no deja que luzca todas sus cualidades. Lo mismo podemos decir de la pareja de pivotes, el Valencia tiene poca llegada de los jugadores de segunda línea, algo que unido a la sequía de goles de los delanteros perjudica al equipo. En cambio, el Valencia gana en estabilidad y es un equipo que suele actuar con las líneas muy juntas. Los resultados dirán si el hermetismo de Marcelino está en la línea acertada.