Los goles han vuelto y el Valencia sonríe

El gol ha vuelto al Valencia. Si, tampoco es que la cosa esté siendo una locura desenfrenada como pasó en un momento dado el año pasado, pero desde luego el tema está mejorando. Aunque lo más importante no es que dos de tus delanteros, encima los nuevos, hayan visto puerta en la misma semana (que para Gameiro y Batshuayi es la vida), quizá lo mejor de todo, de muy largo, sea que se pisa con asiduidad y normalidad el área contraria, que se prueba al portero rival, que la sensación que se tiene es que el equipo puede hacer gol en cualquier momento. Eso vale menos que los goles, no nos engañemos, pero mucho más que ir sumando puntos de forma insulsa. Porque cuando todo eso se da, cuando a especialistas de perforar redes contrarias les acercas el balón a su sitio, lo normal es que antes o después se desate la tormenta perfecta.

Con Santi Mina lesionado, el puesto lo puede tener asegurado para Old Trafford Rodrigo Moreno (cualquier otra cosa sería sorpresa mayúscula), y para la pareja de baile del delantero español de origen brasileño habrá que elegir entre dos puntas que están en forma, que vienen de marcar en sus últimos partidos comenzados como titular, y que han venido aquí, entre otras cosas, para jugar partidos como este en la Champions League, la mejor competición de clubes del mundo. Y eso, ni más ni menos, es lo que ha buscado el Valencia con este grupo de jugadores, que Marcelino pase siempre una mala noche ante de cada partido, pensando a quién va a poner y a quién dejará fuera.