No hay misterios en las ausencia de Jeison Murillo en el Valencia, que se quiera enredar es absurdo

No hay misterios en las ausencia de Jeison Murillo en el Valencia, que se quiera enredar es absurdo. El colombiano ha forzado cuando se le ha necesitado después de dos operaciones, y ha cumplido con creces. Fueron 6 partidos seguidos, de los que 5 acabaron con victoria, incluido el triunfo clave contra el Sevilla en el Sánchez Pizjuán, y que ahora mismo, con los deberes bien encaminados aunque no rematados, y con Gabriel Paulista, Ezequiel Garay y Rubén Vezo en condiciones, ahora mismo no hay necesidad ninguna de forzar al jugador. Lo de luchar por ser segundo está muy bien, y es lo que debe hacer el equipo cuando salga en cada partido, pero eso no quiere decir que haya que arriesgar a jugadores que deben ser muy importantes el año que viene, y que ahora se lleve al extremo por eso, por un subcampeonato, con todo el respeto del mundo, no tiene sentido.

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No se puede decir que el año de Murillo sea bueno, porque apenas si ha disputado 14 partidos de los 30 que hay jugado el Valencia. Menos de la mitad, siendo titular en 12 de ellos. Eso sí, 10 victorias y 4 empates con el colombiano en el campo, y ahí se incluyen dos triunfos contra el Sevilla, un empate en el Bernabéu y otro en casa contra el Atlético cuando el equipo estaba en plena fase de formación. Eso quiere decir muchas cosas, todas buenas, y lo que toca ahora es tener calma, que juegue si no corre riesgo, porque con 15 puntos de ventaja y todos los centrales dispuestos, no es preciso hacer otra cosa.