Ni Voro puede ser el entrenador del Valencia, ni los pesos pesados seguir, orgullo al margen

El Valencia hizo durante muchos minutos el ridículo contra la Real Sociedad, por una absoluta falta de actitud, algo que se puede dar cuando tu no te juegas nada y el contrario mucho, como era el caso, pero aún así, cuando estás ante tu público, no te puedes permitir arrastrarte y parecer un equipo de solteros contra casados, porque tu gente no se merece pasar más vergüenza, que bastante lleva durante dos años. Voro no es mago, y no va a conseguir lo que no harían ni los grandes, que eso cambie, y ha quedado claro. Y no debe seguir como entrenador, no por estos dos últimos partidos, que son, por desgracia, normales, sino porque lo que el Valencia necesita es otra cosa completamente distinta. Y que hay que tenerlo guardado, que nunca se sabe.

Y lo que queda claro como el agua es que los líderes de este equipo deben cambiar, deben ser otros, la época de Enzo Pérez o Diego Alves (lo del brasileño es un a vergüenza constante en todos los sentidos), ha terminado. Ya hace tiempo, pero se pone cada día más de manifiesto, porque la broma parece que no tiene fin. Si, le echaron casta, o un poco de orgullo, que sólo faltaba, pero es curioso que lo hacían Orellana, Nani o Zaza especialmente, aunque los jóvenes, cuando los que deben tiraron, se pusieron a hacerlo también. El resultado final era lo de menos, porque el mal ya estaba hecho y la temporada también, pero la moraleja es mucho más importante: nuevo entrenador y nuevos jugadores claves.