Kevin Prince Boateng y el peligro de los jugadores díscolos en el Valencia

A Kevin Prince Boateng le precede fama de díscolo y no sería el primer futbolista de este tipo que aterriza en Mestalla para jugar en el Valencia

Jose Hernández | 19 ABR. 2017 | 16:20

El Valencia ya ha iniciado las negociaciones para fichar a Kevin Prince Boateng, a pesar de que se trata de un futbolista interesante y llegaría a buen precio, su fama de díscolo es una de las cuestiones que más preocupan a la secretaría técnica. El Valencia debe tener mucho cuidado y asegurarse de que el jugador no vuelva a cometer los excesos del pasado. Otros futbolistas ya aterrizaron en Mestalla con precedentes polémicos y ofrecieron un rendimiento dispar.

En Valencia se recuerdan las largas noches de Johnny Rep o Romario en décadas pasadas. El clima y el ambiente hace que la ciudad del Túria sea todo un nido de tentaciones para aquellos futbolistas que no son capaces de llevar una vida ordenada. Hace pocos meses ya hubo dudas acerca de la contratación de Orellana ya que que el currículum del chileno invitaba a tener prudencia, algo que se repite ahora con el posible fichaje de Kevin Prince Boateng. Reformado y centrado en el fútbol, asegura que ha abandonado los vicios y sus escarceos con la noche quedaron atrás, en Las Palmas se está viendo su mejor versión.

Y es que el club blanquinegro sabe mucho de este tipo de situaciones, personajes como Miguel Brito o Banega extendieron su leyenda lejos de los terrenos de juego y crearon más de un problema a la entidad. En los últimos años se han vivido escenas desagradables con Parejo y otros futbolistas que no midieron sus excesos. Kluivert también aterrizó en el verano de 2005 con un historial imponente, en Valencia su rendimiento fue paupérrimo. En esta lista se pierden muchos nombres, demasiados. Nadie debe desconfiar de la profesionalidad de Kevin Prince Boateng, pero el club haría bien en guardarse una carta en previsión de que la situación vuelva a descontrolarse. La noche valenciana invita al desmadre y la entidad no está para bromas.