Los árbitros le han cogido la matrícula a Simone Zaza

Simone Zaza va a más, el italiano ha ganado enteros en el aspecto físico y cada vez tiene más confianza. En ocasiones sigue precipitándose e intenta acciones demasiado complicadas, pero siempre garantiza lucha y el equipo lo nota, No obstante, el italiano se está encontrando con un problema en los últimos encuentros y ante el Sevilla volvió a quedar de manifiesto, los árbitros no le perdonan ninguna de sus cargas y le señalan demasiadas faltas.

Zaza fue objeto de un claro penalti que González González no se atrevió a señalar, la acción contrasta con otras en las que el colegiado no dejó seguir el juego. A Zaza también se le anuló un gol por una mano que el árbitro consideró voluntaria, sin embargo no sancionó otras jugadas similares durante el desarrollo del encuentro. A Zaza le señalaron 6 faltas, todas ellas en acciones muy similares en las que el delantero entraba con fuerza en carrera o luchaba por balones aéreos. La envergadura y frenética actividad del transalpno le están pasando factura y los árbitros ya le han cogido la matrícula.

Los defensores son conscientes de que Zaza es vigilado y aprovechan esta circunstancia, pero lo cierto es que este exceso de rigurosidad está perjudicando al Valencia. Su caso es parecido al de Mangala, aunque el francés se ha moderado y se ha adaptado al fútbol español, un campeonato en el que las cargas son sancionadas de forma habitual. Queda claro que Zaza es un delantero incómodo, difícil de defender y al que los árbitros no le perdonan sus excesos.