Dani Parejo: que te insulten por la calle, MUY MAL, que faltaras al respeto al Valencia, también

Dani Parejo volvió a tener un partido gris y feo contra el Alavés, uno más, pero le echó un par y tiró el penalti que daba el triunfo y no era fácil, porque como dijo tras el partido, "si lo fallo no puedo salir de Mestalla". La relación de la grada con Parejo es y será difícil, porque su forma de jugar te enamora y desenamora a más velocidad que un adolescente, y eso no lo va a cambiar nada ni nadie, aunque tras la victoria contra el equipo de Pellegrino, varios jugadores, los dos capitanes en concreto, estaban especialmente locuaces, lo que me parece bien, y en el caso de Enzo ya lo hemos analizado, pero ahora vamos al de Coslada. "Hay gente por la calle que me dice 'corre más, eres un perro", pero hago oídos sordos", decía ayer al bueno de Hugo Ballester en los micrófonos de la COPE. Insultar a nadie por la calle me parece mezquino, y si va con su familia, asqueroso y repugnante, y sé perfectamente de lo que hablo. Quien hace eso es un cobarde, y mala gente. Dejada clara mi postura a este respecto, y censurando absolutamente este tipo de conductas, vamos a al siguiente paso.

Parejo, en @partidazocope: "Hay gente por la calle que me dice 'corre más, eres un perro', pero hago oídos sordos"https://t.co/S5IfSf6f2Y pic.twitter.com/BoJRH97XBu

— Tiempo de Juego (@tjcope) 22 de septiembre de 2016

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Parejo insultó gravemente al club este verano, le faltó al respeto, se burló de él mientras quería irse al Sevilla, algo respetable, pero de unas formas impropias para un profesional que se viste por los pies. Y esto es fútbol, y mueve sentimientos, y los lleva a flor de piel, y a ese aficionado que sufre cuando su equipo va como va el Valencia (que ya llevamos una victoria pero seguimos en descenso), y encima recuerda que Parejo se quiso tirar del barco encima de malas formas, a ese también la faltan al respeto, y a ese no se le pide perdón y no le hacemos entrevistas para que pueda decir lo que siente, porque no tiene la fortuna de poder marcar un gol de penalti y salir por la puerta grande. En Mestalla he denunciado a gente que ha tirado bocadillos al campo, me he enfrentado a quienes pitaban al equipo durante un partido, jamás entraré en la vida personal de ningún jugador, nunca justificaré que se insulte a nadie por jugar más al fútbol, pero tampoco se le puede faltar al respeto a todo aquel que siente su equipo como parte de su vida, porque al final, todos trabajamos para él, dirigentes, medios, jugadores y demás. Y a ese nadie le va a hacer una entrevista nunca.