El cierre de la renovación de Alcácer "acelera" y Zuculini seguirá si quiere

Hace muchas semanas que Paco Alcácer dio el paso decisivo para su renovación, rechazando de plano cualquiera de los múltiples intereses que han llegado a sus agentes. En consonancia, todas las partes están conformes para materializar su continuidad, y Rufete quiere poder hacerla oficial en breve.

"Él ha dicho que quiere estar aquí muchos años", explicó Rufete en la presentación de la exposición sobre el 'Doblete' de 2004 en Nuevo Centro. "Llevamos trabajando muchísimo tiempo en varias renovaciones. Y hay una, la de Paco, en la que anteriormente íbamos a velocidad de crucero, que creo que era buena por la situación del club, y ahora hay que acelerar", agregó.

Según el Manager General, "Paco es un jugador muy importante para el presente y el futuro del club". El principal obstáculo para oficializar la renovación de Alcácer, con un aumento importante de su ficha -colocándole en uno de los primeros escalones de la plantilla, en contraste con su situación actual en el vagón de cola de los salarios en el vestuario-, es lo que concierne a su futura cláusula de rescisión, que el club pretende fijar en una alta cantidad.

El responsable deportivo también lanzó el guante a Bruno Zuculini para seguir esforzándose en la búsqueda de minutos en la primera plantilla. El argentino, cedido por el Manchester City hasta final de temporada, tiene la posibilidad de marcharse en enero de forma unilateral siempre que no esté satisfecho con su situación. Actualmente, apenas ha jugado 40 minutos oficiales con el primer equipo y lleva desde la jornada 2 sin formar parte de ninguna convocatoria definitiva bajo las órdenes de Nuno.

Rufete deja la decisión en manos del centrocampista: "Existe la posibilidad de que salga por contrato, pero el jugador tiene la última palabra. Él ha dicho que quiere seguir aquí incluso públicamente y por nosotros no va a haber ningún problema", indicó.