El Levante sigue su pretemporada en Buñol

El conjunto levantinista sigue entrenando en la ciudad deportiva de Buñol tras iniciar este pasado jueves su pretemporada

Redactor Jefe | 11 JUL. 2014 | 10:44

La Ciudad Deportiva en su máxima exponente como instalación durante la primera fase de la actual pretemporada acotando, en la cronología establecida, los espacios comprendidos entre hoy jueves 10 de julio y la jornada del próximo martes 22 del mes en recorrido cuando el bloque tenga preparadas ya las maletas con el fin de desplazarse hasta Ermelo en el corazón de Holanda para desarrollar la segunda etapa de la planificación establecida por Mendilibar.

El complejo deportivo de Buñol adquiere importancia y una cuota de trascendencia para convertirse en el epicentro de la actividad que el colectivo azulgrana realizará en las fechas más próximas. La fijación de las bases de la preparación del ejercicio liguero, que arrancará hacia finales de agosto de 2014, comenzará a afianzarse en el entorno más natural y cercano del Levante. Los ejes de la planificación están delimitados. Los futbolistas afrontarán en la Ciudad Deportiva distintas jornadas diarias en aras a conseguir el aporte físico obligatorio para soportar el desafío colectivo que supone encadenar la quinta temporada consecutiva en el marco de la Liga BBVA.

En ese sentido, el plantel granota madrugará para compartir desayuno en la instalación con anterioridad a a atarse las botas en el interior del vestuario y saltar al verde para iniciar el trabajo sobre las 10:00 horas. La actividad matinal en el verde conjugará con sesiones específicas en el gimnasio. Y los miembros de la plantilla volverán a ajustarse los borceguís, al filo de las cinco y media, para completar un exigente calendario que, obviamente, amenaza con perpetuarse durante el tiempo más cercano e inmediato, si bien el próximo viernes se estrenará el almanaque de partidos ante el filial. La dureza y la rigurosidad caracterizan y dotan de una identidad específica y singular a las pretemporadas. El sacrificio, el sudor y el brío, desde un prisma más físico, suele ser abrumador y hay una multiplicación intensiva y proporcional de las cargas que se van originando con la exclusiva finalidad de conseguir el estado idóneo ante la dureza y la complejidad de la temporada que ya es posible vislumbrar por el horizonte.

El ascendente de la Ciudad Deportiva de Buñol es superlativo en este período introductorio a la competición. Los jugadores pasarán infinidad de horas en esta localización. De hecho, compartirán almuerzo y descanso antes del entrenamiento vespertino. Su influjo supera los parametros estrictamente deportivos para ahondar en otros aspectos que también entroncan con las distintas variables que determinan la pretemporada.

La Ciudad Deportiva servirá de ámbito para estrechar las relaciones personales entre los integrantes de un plantel en el que hay un contingente importante de miembros con pasado en la entidad, pero en el que aparecen nuevas caras. La convivencia se convierte en un componte fundamental en un colectivo que, a día de hoy, supera la veintena de jugadores. Este régimen, casi espartano, acentúa el innegable valor de la Ciudad Deportiva de Buñol como núcleo focal de la etapa inicial de la pretemporada. Y no únicamente desde una vertiente estrictamente deportiva. La alimentación de los profesionales, en un instante determinante del curso, y el ámbito de las relaciones sociales se concatenan como factores a desarrollar en este escenario.