El Villarreal asalta Cornellá El Prat (1-2)

Asenjo cuajó un gran partido que sirvió para que el conjunto amarillo lograra tres valiosos puntos que le permiten en la puja por llegar a puestos europeos

Redactor Jefe | 25 FEB. 2014 | 02:02

Un Villarreal concentrado y muy ambicioso asaltó Cornellà-El Prat y se llevó los tres puntos ante el Espanyol (1-2) con goles de Moi Gómez y Perbet en un choque lleno de emoción y donde hubo sitio para todo. Competitivos y muy luchadores, los blanquiazules a punto estuvieron de aguar la fiesta amarilla a un minuto del final, cuando Asenjo detuvo un penalti a Sergio García que valía los tres puntos.

Con el triunfo, el Submarino mantiene el pulso con la parte alta de la tabla y recupera el quinto puesto en la clasificación (43), empatado con la Real Sociedad y a cuatro puntos del Athletic de Bilbao (47).

La apuesta de los dos equipos no dejó lugar a dudas: presión. Los dos conjuntos salieron en tromba y, mientras que el Espanyol trataba de aprovechar las bandas, el Villarreal buscaba a Giovani como hombre de referencia en el ataque. Pasados los primeros minutos –y con una oportunidad frustrada de los de Aguirre-, los amarillos se sacudieron la presión y comenzaron a ganar metros.

En el 16, Pina recibió al borde del área un pase corto de Perbet y enchufó un tremendo disparo raso y cruzado que, por apenas unos centímetros, terminó yéndose pegado al poste izquierdo. Conforme avanzaba el partido, el Submarino se sentía más y más cómodo. En el 36, Nahuel -flamante debut como titular del interior de 17 años- controló en la banda y, tras internarse en el área, colocó un preciso pase al área para que Moi Gómez fusilara en boca de gol. Un tanto de pura juventud en el que un interior de 17 años asistía a otro de 19 para anotar el primero del partido.

Aún dispusieron de otra gran oportunidad los de Marcelino. A tres minutos del descanso, Perbet recibió un pase en profundidad y arrastró al portero en el uno a uno hasta hacerse un hueco para disparar que Héctor Moreno repelió bajo palos y en el último momento.

La segunda parte comenzó con mejor panorama aún para el Villarreal. A los cinco minutos, los amarillos armaron una rápida contra por la derecha para que Mario, en plena carrera, centrara de primeras y Giovani, con un leve toque, sorteara a Casilla y sirviera a Perbet. El francés, tan letal como siempre, anotaba el segundo con un disparo raso. El partido no podía estar mejor para los de Marcelino, pero aún quedaba un mundo para el final.

En el 58, de nuevo Nahuel –qué desparpajo el del canterano- asistía esta vez a Giovani y el mexicano, con su tremenda calidad, colocaba el balón en la escuadra con un precioso tiro, pero su remate se marchó alto. El conjunto de Marcelino manejaba los tiempos con prudencia ante un Espanyol muy lejos de claudicar.

Desde ese momento, el Espanyol se hizo con el dominio del juego. Los amarillos retrasaron sus líneas y aguantaron en defensa las sacudidas de unos locales que mantenían su empuje inicial. Tanto apretaron los blanquiazules que al final obtuvieron su premio. En el 77, una jugada a medias entre Sergio García y Córdoba terminó con un disparo del colombiano que se coló por el palo derecho.

Quedaban poco más de diez minutos de pura emoción. Aunque el Villarreal aguantaba bien en defensa, el Espanyol recuperaba con facilidad para intentar penetrar en el área. A un minuto del final del tiempo reglamentario, llegó la jugada de infarto del partido. Tras un centro por la derecha, Gabriel llegó forzado y golpeó con la mano en el área. Teixeira Vitienes, sin pensárselo dos veces, señaló la pena máxima.

En el lanzamiento, Asenjo, providencial, leyó la trayectoria del disparo de Sergio García y rechazó el tiro del catalán, lo que suponía prácticamente los tres puntos para el Submarino. El Villarreal enmendaba –y de qué manera- la imagen mostrada en sus dos últimas salidas con una épica victoria en Cornellà-El Prat.