El Valencia gana al Sevilla antes de la trilogía madridista (2-0)

El Valencia ganó su partido de la Jornada 19 de la Liga BBVA contra el Sevilla (2-0) en Mestalla gracias a dos goles de Roberto Soldado y continúa escalando posiciones tal y como sucede desde que Ernesto Valverde se sentó en el banquillo valencianista por primera vez.

Por mucho que con la llegada del nuevo año nos impongamos propósitos o esperemos cambios radicales, lo cierto es que la vida, salvo en contadas excepciones, continúa igual. Los propósitos nunca se cumplen, no se encuentra freno a la crisis y David Albelda continúa sin estar para renovar, por mucho que los 'hackers' se empeñen en decir lo contrario. Contra el Sevilla se vio una nueva prueba de ello. Y es que, aunque algunos quieran negociar la evidencia, el tiempo para hasta para David Albelda y los años no le perdonan.

Lo que tampoco cambia es la dinámica alcista del Valencia de Ernesto Valverde. Desde que el técnico extremeño recogió el testigo de manos de Mauricio Pellegrino, el conjunto valencianista escala posiciones en la tabla de dos en dos. Puede que sea un método más sufrido y, pero, evidentemente, mucho más rápido. Con la victoria de este sábado contra el Sevilla, el Valencia ha sumado 12 de los últimos 15 puntos en juego y entrar en puestos de Liga de Campeones ha dejado de parecer una quimera tal y como sucedía tras el incendio que sufrió Mestalla frente a la Real Sociedad.

El Valencia continúa sin ser un equipo brillante. Más bien todo lo contrario, pero muestra evidentes signos de mejoría. Sobre todo en cuestiones confianza de determinados jugadores. Cierto es que delante tenía a un Sevilla desangelado y con un entrenador como Míchel que suena como nuevo fichaje para la cola del INEM, pero la versión 'pellegrina' del Valencia hubiera sido capaz de complicarse la existencia incluso ante este rival. De hecho, Montanier salvó la cabeza la misma noche en la que se la cortaron al técnico argentino. Cuello por cuelllo.

Co un Piatti recuperado para la causa, Parejo reencontrándose consigo mismo, y Guardado recordando su época como lateral, Valverde ha encontrado la senda para ganar partidos. Y lo mejor es que los triunfos llegan incluso en noches grises como la de este sábado. Los automatismos de la victoria. Esa inercia positiva es la que permitió al Valencia quedarse con los tres puntos en un partido parco en fútbol y en ocasiones en el que Roberto Soldado tan sólo necesitó tocar dos balones para firmar un doblete. Primero metió la pierna de manera poco ortodoxa para batir a Diego López en los primeros compases de la segunda mitad, y al final del encuentro cabeceó a la red un saque de esquina.

Por lo demás, el Valencia dejó bastante que desear, especialmente atrás. La defensa, pese a no recibir ocasiones en contra, se mostró descoordinada entre sus piezas. Ricardo Costa y Rami se entorpecían cada vez que el balón quedaba en posición neutral entre ambos y Diego Alves se sumó al baile de dudas en más de una ocasión. El Sevilla, con Negredo actualizando su pasaporte para viajar a Inglaterra, fue incapaz de aprovechar la permisividad de una defensa que estaba rota por combustión espontánea. El Real Madrid no será tan condescendiente.

Por momentos, dio la sensación de que el Valencia medía sus fuerzas, pensando precisamente en las próximas batallas que le esperan durante las próximas semanas. Una de ellas digna incluso de una trilogía. Carlo Ancelotti, que estuvo en Mestalla espiando al Valencia con vistas al duelo de Champions League contra el PSG, sacaría la misma conclusión que el resto de los presentes: algo está cambiando en el Valencia, pero en el fondo todo sigue igual. Y es que ahora se gana, pero se continúa cantando eso del "Llorente, vete ya".

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