Roberto Íñiguez, nuevo entrenador

El pasado 9 de febrero el Ros Casares se clasificaba para los cuartos de final de la Euroliga tras vencer por 86-63 al Soprón y minutos después era destituido Jordi Fernández. Ayer, diez meses después, se repitió la jugada. Después de ganar 84-70 al Lotos polaco y dejar a las valencianas con el segundo mejor balance de la competición, el Ros echó a Natalia Hejková, cuatro veces campeona de Europa.

Y lo hizo, otra vez, sin explicaciones, con un correo informando de que su sustituto es Roberto Íñiguez, exentrenador del filial del Valencia Basket y padre, curiosamente, de una de las perlas del fútbol valenciano, el villarrealense Pablo Íñiguez. Hejková comenzó con el crédito al límite tras el varapalo de la pasada temporada. Las dos derrotas ante el Praga y en Kaunas generaron un ambiente ya insostenible. De ahí el despido, pese a la racha triunfal en el torneo doméstico, donde nadie le ha hecho sombra al equipo valenciano. La premura con la que el club ha encontrado entrenador hace pensar que la decisión de prescindir de Hejkovà estaba tomada desde hacía tiempo.