Malditos penaltis

Hoy se cumplen 10 años de la final ante el Bayern

Nacho Ballester | 23 MAY. 2011 | 14:05

Corría el 23 de mayo del año 2001. El Valencia disputaba en Milán su segunda final de la Champions League de forma consecutiva. Todo era perfecto, el ambiente, el estado de forma del equipo y la experiencia de haber jugado ya una final. La cosa se puso muy pronto de cara cuando Gaizka Mendieta anotó un penalti en los primeros compases del partido. El equipo teutón apretaba y en una jugada muy dudosa llegó el empate gracias a un penalti por una supuestas manos de Carboni. Effenberg anotó la pena máxima y la cosa se ponía muy fea.

La prórroga fue de infarto con ataques de uno y otro equipo. Zahovic tuvo una oportunidad clamorosa que no supo definir y al Valencia ya sólo le quedaba la lotería de los penaltis. El equipo ché no compró 'el boleto adecuado' y la lotería se marchó para Munich. Mauricio Pellegrino falló en penalti y la tristeza volvió a invadir los corazones del valencianismo.

Hoy se cumplen 10 años de aquella 'tragedia'. Ha llovido mucho desde entonces y el Valencia ha cambiado para bien (se han ganado dos ligas y una Uefa). Ahora toca reconquistar Europa lo antes posible. Volveremos.