Semana difícil en el Hércules

El vestuario del Hércules vive momentos complicados. La semana pasada terminó muy bien para los alicantinos con la victoria cosechada ante el Deportivo de La Coruña por 1-0. Todo parecía muy tranquilo en la entidad herculana hasta que Drenthe la volvió a liar ayer. El extremo holandés no se presentó al entrenamiento y el club le sancionó con una multa de 3000 euros. El jugador cedido por el Real Madrid no tenía permiso y el club no sabía nada de él. No es la primera vez y, por desgracia, no creemos que sea la última 'liada' de Royston.

La jornada de ayer también fue muy polémica por el tema de los autobuses de los aficionados para desplazarse a Málaga. El club le dijo a la afición que los futbolistas pagarían de su bolsillo varios autocares para viajar a la ciudad andaluza el próximo domingo. El 'mosqueo' de la plantilla fue tremendo ya que ellos no sabían nada y además no lo habían votado en el vestuario. La plantilla se reunió con sus dirigentes para comunicarles que se negaban rotundamente a pagar esos autobuses por el mero hecho de que no se lo habían comunicado. Para evitar males mayores, Miroslav Djukic decidió junto con su cuerpo técnico pagar parte del alquiler de los autobuses.

Los jugadores ya venían calentitos con la directiva alicantina porque todavía no han cobrado la nómina de Marzo. Con la salida de Enrique Ortiz del club las aguas se calmaron un poco y los jugadores se han vuelto más pacientes. La semana que viene, según fuentes del club, los jugadores cobrarán lo que se les adeuda y todo volverá a la normalidad.

Esperemos que Djukic sea capaz de centrar a sus hombres en lo que queda de semana y les recuerde que se juegan toda la temporada frente al Málaga en la Rosaleda el próximo domingo a las 17 horas.