
Cuando Mestalla cantó ¡Pipo, vete ya!
Mestalla explotó contra el entrenador, por números es incontestable, y ese es un signo inevitable de cómo están las cosas
Mestalla explotó contra el entrenador, por números es incontestable, y ese es un signo inevitable de cómo están las cosas
Hay una serie de futbolistas que han de marcar la diferencia, y eso tiene que pasar ya
Es el factor diferencia, es la magia de un viejo amigo, es la energía que le metemos todos
Tendemos hacia la autodestrucción, eso no es algo nuevo, pero me resulta del todo desesperante
Una primera parte lamentable, con errores arbitrales de bulto, hicieron que la segunda, que tampoco fue del otro mundo, no sirviera
Hay una serie de cosas que debemos hacer mucho mejor, y lo único que se puede hacer es insistir
Mestalla vuelve a ser el factor al que agarrarse, y ahora mucho más, porque los visitantes son un rival directo
El luso, por calidad y necesidad, no puede ser un problema, sino una solución a muchas cosas
Eso es algo que no puede pasar por alto, lo mismo que el hecho de que sólo pensar en el partido que toca es esencial
Nada de lo que pasa es razonable, y se percibe a la legua, y con las luces apagadas, de qué va la historia