Parece que las partes, a la fuerza, van a acabar entendiéndose. Bankia y Peter Lim llevan justo una semana de negociaciones -empezaron a hablar antes de que se conociera que iba a ser el ganador- y parece que el acuerdo puede ser inminente. Una subida de precio de Peter Lim acompañado de una rebaja considerable de las pretensiones de cobro de la entidad bancaria podrían hacerlo posible.