La Agrupación de Peñas del Valencia está para hacer valencianismo y no estar en guerras. Lo llevo diciendo desde la primera vez que pisé su local, en 1996, y su presidente era Rigoberto Lli, con el que pude compartir varios viajes, porque en aquella época, el presidente de la APV viajaba en ocasiones con el equipo. Entiendo la juventud de algunos, y el desconocimiento del colectivo de otros, pero ya en aquella época se hablaba de no politizar la Agrupación, mandara quien mandara.