El ¿peligroso? vestuario del Valencia

Se están diciendo muchas cosas del vestuario del Valencia, muy peligrosas algunas, y se le está teniendo, en general, bastante poco respeto, incluso al entrenador. Estamos dando por sentadas muchas cosas que no han pasado, que no digo que no puedan pasar, pero que también pueden dejar de hacerlo, y afirmando también que aquello ha sido poco menos que una casa de señoras de moral distraída estos años atrás.

No me he cambiado una sola vez ahí dentro, no he compartido una charla, una concentración, una bronca, una alegría, nada en absoluto… como todos aquellos que dan por sentado que todo lo que dicen, lo que les dicen, es una verdad absoluta que no se puede negar.

Ahora mismo sólo me pongo en la piel del entrenador, al que se está poniendo entre la espada y la pared sin venir a cuento. “No he tenido nunca ningún problema con ningún jugador de la plantilla. Cuando nos dicen las cosas con honestidad nos puede gustar más o menos, pero te ayuda a tomar decisiones”, dijo el jueves, y no me gusta que se tenga que justificar, porque no es bueno, porque si se abre esa puerta una vez es raro que no se haga más, y no ayuda en nada a nadie.

Creo que se debe dar un voto de confianza a los profesionales que tenemos ahí dentro, en todos los sentidos, porque aunque está claro que fuera siempre sabemos todos mucho más que ellos, los que trabajan día a día no son los que están fuera, es decir, nosotros, aunque nos cuenten mil películas y batallas, y nos fastidie con J que nos digan estas cosas. Que no dejan, todas, de ser una verdad absoluta y, para algunos, hasta incómoda.