Si el Valencia pretende ganar partidos sin correr, estamos muertos

Partido lamentable del equipo que lo tuvo todo a favor pero que lo tiró todo por la borda durante muchísimos minutos

Toni Hernández | 30 SEPT. 2025 | 20:15
Valencia CF

Un Valencia - Oviedo que parecía maldito, pero que se pudo disputar a pesar de la lluvia. Muy buena entrada en Mestalla a pesar de todo, y un Valencia con cambios, especialmente uno, el de Almeida dejando en el banquillo a Diego López. Y la verdad es que no pudo empezar mejor, porque a los 4 minutos Danjuma abría el marcador con un golazo de pañuelos en el 4. Un remate acrobático en el aire tras un gran centro de Rioja, y el campo entregado. En el 7 pudo marcar de nuevo el holandés, pero esta vez su remate sí fue parado por el portero ovetense. A partir de ahí el equipo empezó a bajar y los visitantes a crecer buscando el marco rival. Son esos momentos en los que nos vamos, no tenemos balón, sufrimos mucho y sin demasiado sentido.

Los azulones iban tirando, probando y eso no era buena noticia pasado el 20 de la primera. Superado el ecuador del partido nos quitábamos un poco ese dominio de encima, aunque las contras visitantes seguían siendo un peligro que no terminábamos de ajustar. El Valencia se fue haciendo pequeño conforme caía la primera mitad, y el público, como es normal, no entendía nada de lo que estaba pasando. Sin razón aparente nos íbamos del encuentro con todo a favor. En el 43 Agirrezabala hacía una parada descomunal cuando se cantaba el empate, y eso metió de verdad el miedo en el cuerpo. Con sonido de viento se acababa la primera parte, pero con 1-0 ganando.

La segunda mitad arrancaba sin cambios, y con cierto run run en la grada. A Mestalla no le gustaba lo que veía, porque era preocupante, y de hecho hasta el entrenador lo tenía claro, dando paso a los primeros cambios del partido mucho antes de lo que suele ser normal en el de Cheste. En el 53 lanzábamos una contra casi perfecta, conducida por Rioja y con un remate de Danjuma que se iba fuera… aunque parecía que recibía un ligero empujón. Almeida y Guerra, muy grises, ademas de Duro, se marchaban en el 54, y entraban Pepelu, Diego López y Lucas Beltrán. Los cambios, al menos en apariencia, sentaron bien al equipo que al menos mejoró su aspecto. En el 64, Danjuma, a pase de Diego López, estaba otra vez a punto de marcar, pero su remate se iba desviado por  poco. Y en el 73, gracias a la insistencia de Diakhaby y la ayuda del VAR, el colegiado señalaba lo que era un claro penalti sobre el central galo. Lo lanzaba Danjuma… pero Escandell lo acertaba y lo desviaba.

En el 76, el propio holandés se marchaba del campo y entraba Dani Raba. Y cuando menos parecía que podía pasar, en un córner, el Oviedo hacía el gol de la igualada. Ciertamente justo por lo visto en el campo, pero muy duro, de nuevo, por el momento. Quedaban 6 más añadido. Ramazani entraba al campo por Rioja… pero lo que pasó en la siguiente jugada fue el 1-2 del Oviedo. Desastre absoluto del Valencia con minutos de nuevo lamentables. Gayà estaba a punto de hacer el 2-2 de rebote, pero el portero visitante ya una de dulce. En el 92 ellos se quedaban con 10 con 7 más por jugar, y había que ir al acoso y derribo. Pero lo cierto es que espesos y sin ideas, no se llegaba a puerta de manera clara, ni centrando balones. Lamentable y preocupante Valencia.