El Villarreal mantiene su dominio sobre el Mallorca en La Cerámica

En un enfrentamiento que ha visto al Villarreal demostrar su superioridad en La Cerámica, el equipo castellonense se prepara para el duelo contra el Mallorca. En los últimos años, el equipo ha mantenido un dominio claro sobre el cuadro bermellón como local, con una racha impresionante que incluye diez victorias y solo tres derrotas. La última vez que se enfrentaron, en enero, el Villarreal arrolló al Mallorca con un contundente 4-0, dejando claro su poderío sobre el terreno de juego.

Un historial de superioridad local

El Villarreal ha logrado establecer su dominio sobre el Mallorca en La Cerámica a lo largo de los años, con un historial que refleja su fortaleza como local. Con diez victorias en dieciocho enfrentamientos en Primera División, el equipo castellonense ha sabido imponerse ante el conjunto balear, que ha conseguido solo tres triunfos en ese mismo periodo. La última vez que se vieron las caras, el Villarreal no tuvo piedad y se impuso con un contundente 4-0 que dejó claro quién manda en casa.

El recuerdo fresco de la última goleada

El último enfrentamiento entre ambos equipos, en enero de este año, quedó marcado por la superioridad aplastante del Villarreal. En tan solo siete minutos de inspiración, el equipo local consiguió anotar cuatro goles que sentenciaron el partido antes de la media hora, con tantos de Logan Costa, Álex Baena, Dani Parejo y Yeremy, que dejaron sin opciones al Mallorca. Una actuación magistral que refleja la calidad y la eficacia del Villarreal cuando juega en casa.

Preparados para el nuevo duelo

Con la historia a su favor, el Villarreal se prepara para recibir nuevamente al Mallorca en La Cerámica. Con la confianza de su último enfrentamiento, en el que lograron una victoria contundente, el equipo de Marcelino buscará mantener su dominio sobre el conjunto balear y sumar tres puntos clave en su camino hacia sus objetivos en la Liga. Un partido que promete emociones y buen fútbol en un escenario donde el Villarreal se siente como en casa.