Un Valencia extraño con demasiadas caras

El Valencia ha ganado un partido al Athletic de Bilbao que, si nos lo dicen al descanso, no nos lo terminamos de creer. Los primeros 45 minutos del equipo fueron una especie de prolongación del encuentro de Barcelona, con todos fuera de sitio, despistados, incluso alguno como apático, y fallones, torpones, extrañamente fuera del choque. Los visitantes tuvieron varias, tampoco muy muy claras, pero esta vez Agirrezabala hizo muy bien su trabajo.

Nadie entendía nada de lo que pasaba en el verde, con los centales sin poder sacar el balón de atrás, porque eso no lo saben hacer, con Guerra jugando de creador, que no es su sitio sino mucho más arriba, Diego López por dentro, Rioja de nuevo en la derecha, Raba que no sabía si subía o si bajaba y Danjuma que tenía que hacer de 9 puro cuando todos sabemos que no lo es. Demasiado caos para un equipo que se supone mucho más trabajado.

La segunda parte fue mejor, Corberán ajustó codas, hizo cambios, y apareció Santamaría para estar en todas, y el VAR para darnos una expulsión que a la postre marcó de forma definitiva el partido. No sé con qué Valencia quedarme, porque en cinco jornadas de Liga hemos visto ya varios, y no nos han gustado muchos de ellos. Hay que tener una filosofía, una idea clara de lo que queremos ser, porque lo del Athletic, muchas más veces, no se va a dar.