Carlos Corberán, entrenador del Valencia, y centro de todas las miradas

Todo el entorno del Valencia mira hacia Carlos Corberán. Los de siempre, que lo han hecho con varios entrenadores desde Marcelino a lo largo de estos años, dirán que va a dimitir antes de empezar la Liga. Otros, los más, simplemente estamos expectantes para ver cuál es su semblante más allá de su discurso.

A estas alturas de mercado, aunque seguramente no lo diga porque tiene que ser así (los “valientes” que todo lo saben hacer me generan una enorme ternura), no puede estar contento, porque ha perdido 9 jugadores y sólo ha ganado 2, pero está claro que lo que le hayan dicho, lo que él se crea y de verdad lo que no sepamos nadie más que los que están dentro, es lo único importante.

Pero está claro que todos vamos a estar pendientes de él, y habrá quien vaya con la consigna de meterla el dedo en la garganta a ver si pega una rajada de escándalo, algo que dudo mucho que ocurra, pero no lo conozco personalmente y no sé cómo va a reaccionar ante determinados contextos. Entiendo, eso sí, que no le sorprenderá nada de lo que ocurre, porque todo el mundo sabe cómo funciona el Valencia de Meriton, especialmente desde 2019, y los mercados siguientes.

Para ser entrenador del Valencia actual hay que tener una serie de requisitos, y uno de ellos es saber contar hasta un millón, o dos, sin perder los estribos. O eso o coger los bártulos y marcharte a casa, que repito, lo decimos con mucha ligereza, pero realmente no sabemos a ciencia cierta lo que es ser profesional del fútbol. Y como he dicho de todos hasta la fecha, más que buscar un enfrentamiento, ayudemos al entrenador, que le va a hacer falta.