Jaume Domènech se merece una gran despedida del Valencia

Jaume Domènech se va del Valencia después de 12 años. Salvo sorpresa, su contrato no se extenderá más allá del 30 de junio, y aunque es algo que el club y el portero se están tomando con calma, siempre primando el bien del equipo, es obvio que esta encima de la mesa.

Más allá de muchas cosas, pero muchas, se va alguien muy importante en la historia reciente de este club, que a pesar de sus haters estará en los libros para la eternidad, y su imagen en Sevilla, ganando la Copa de 2019 ante el Barcelona de Messi, siendo él uno de los mejores aquella noche mágica, es parta siempre.

122 partidos oficiales entre Liga, Copa, Supercopa y competiciones continentales, aunque los últimos 4 años han sido muy duros por dos lesiones graves, y sólo ha podido jugar en 11 ocasiones desde 2021. Ahora que llega el momento del adiós, casi con total probabilidad, que se pudiera despedir de Mestalla este fin de semana sería un detalle que se merece.

Que es mi amigo y no lo voy a tratar como uno más es algo que no pienso negar, porque los lazos que nos unen van mucho más allá del fútbol, por supuesto, pero no soy yo quien lo ha tenido una década en la primera plantilla, con todos los entrenadores que han pasado en este tiempo, que han sido muchos y algunos muy buenos.

Se quiera o no, es alguien muy importante en el Valencia reciente, más de lo que nadie pueda imaginar, y su marcha dejará un vacío que será complicado de llenar. Tengo claro que habrá muchos que lo llevarán todo a otros terrenos, seguro, pero Mestalla es ese lugar maravilloso en el que se trata siempre a todo el mundo de forma justa. Y con Jau, porque así tiene que ser, también ocurrirá. Estómago encogido, esa es la verdad, pero al mismo tiempo, mucha emoción.