Que el Valencia gane y salga del descenso, mucho más que un partido de fútbol

Que el Valencia gane al Valladolid y salga del descenso, aunque sea una jornada, vale mucho más de lo que podamos pensar. El fútbol, se ha dicho muchas veces, pero porque es así, es un estado de ánimo, por encima de todo, y cuando llevamos desde octubre entre los tres últimos, un club como el Valencia, ver tu cabeza fuera, aunque sea un rato solo, da una energía extra que sólo los que han experimentado la sensación son capaces de medir.

Pensar que va a ser un paseo es un error que no debemos cometer ni jugadores ni aficionados, porque esa gente, por mucho que vaya última y tenga mil problemas de todo tipo en su club, no va a venir aquí a pasearse, porque ese par de partidos en los que estaban totalmente fuera ya han pasado. Y nosotros, si no hemos salido del pozo en tantos meses, es porque igual tampoco somos la pera limonera de este campeonato.

Salir y respirar otro aire es básico, porque igual que uno se acostumbra a estar arriba, lo hace a estar abajo, y termina escociendo y doliendo menos, y eso es peligroso. Sería un refuerzo moral para todos grande, y de cara a lo que falta de Liga, una pequeña alegría después de un año en el que todo es para olvidar, y sino, como poco para aprender y no repetir. Ahora vamos a la faena, porque repito, no va a ser nada sencillo ganar este sábado.