Corberán, ¿se ha ganado la confianza del valencianismo?

Carlos Corberán llegó al Valencia siendo casi un desconocido para los aficionados españoles. Con el añadido de ser valenciano y tener una oportunidad inmejorable, Corberán inició su andadura en un ambiente cargado de dudas. Su discurso ha sido siempre muy prudente, algunas decisiones no se entendieron pero lo cierto es que el equipo ha mejorado y ahora la salvación no se ve como un objetivo perdido.

Sin embargo, las sombras persisten y el camino no está siendo fácil. Los resultados, aunque algo más consistentes que en la etapa Baraja, aún no han permitido al Valencia abandonar las posiciones de descenso: el equipo sigue en la zona baja y las victorias escasean. La plantilla, limitada por las carencias del mercado y las lesiones, no siempre responde al planteamiento del míster, lo que ha generado irregularidad en el rendimiento y desconexiones que han costado puntos. Además, algunos sectores critican ciertas decisiones tácticas, quizá las que generaron más debate fueron su planteamiento en Montjuic y el hecho de "tirar la copa" en la eliminatoria de cuartos ante el Barça.

¿Y ahora qué? Corberán y la plantilla se la juegan, aunque tiene un año más de contrato no lograr la salvación podría ser un golpe insuperable para su figura y su crédito. Corberán se agarra al apoyo de Mestalla, ya ha comprobado lo importante que puede ser la afición y la grada mantiene una posición de respeto ante su trabajo. Pero en sus manos está hacer que esta plantilla mejore el rendimiento en los meses que restan y se puedan limar detalles tácticos y de rendimiento que siguen manteniendo al Valencia en una situación comprometida.