El pesimismo del entorno del Valencia

Aunque la victoria frente a la Real ha mejorado la situación, es demasiado negativo todo lo que nos rodea, y así no puede ser

Toni Hernández | 22 ENE. 2025 | 00:01
Valencia CF

El desolador pesimismo que veo alrededor del Valencia es algo que no esperaba encontrarme nunca. Siempre he dicho que en el valencianismo hay una especie de ascensor supersónico que te lleva del cielo al infierno, y vuelta, a la velocidad de la luz, pero esta situación de ahora supera en todo a esto. Nunca hemos sido unos derrotistas, siempre le hemos echado un par a todo, siempre hemos luchado con uñas y dientes.

“El nostre equip tomba gegants” dice la letra de Tardor, y parece que la capacidad de sufrimiento extremo, de las ganas máximas, de querer y querer, sólo sea en este tipo de ocasiones. Ser del Valencia no es algo coyuntural, es siempre, en todo momento, en toda circunstancia, jugando finales de Champions o intentando evitar el descenso a Segunda.

Claro que no nos gusta eso, ¿a quién demonios le gusta? Pero de esto no se sale llorando por las esquinas ni lamentando lo desgraciados que somos con el máximo accionista que nos ha tocado. De esto se sale echándole lo de toda la vida, yendo a muerte con el equipo, generándotela esa atmósfera de confianza ciega en los nuestros que los termina haciendo volar aunque no sean mejores que el rival que tenemos delante.

Ese pesimismo llevado a la máxima potencia es que no lo entiendo, me supera, no me entra en la cabeza, y creo que todos deberíamos hacer el esfuerzo de desterrarlo de nuestra cabeza aunque la situación sea peor que mala. Porque si lo hacemos, los partidos que queden no significarán nada.