Ojalá Juan Roig comprara el Valencia, ojalá
No va a pasar nunca, por muchos motivos, pero como soy dudoso, lo pongo bien claro por delante, pase lo que pase
El día que el Valencia perdió a Juan Roig como máximo accionista debía ser declarado de luto. Lo digo completamente en serio, y además, enfadado e indignado. Su nombre ha vuelto a salir a la palestra estos días a cuenta del Nuevo Mestalla, ya que Atitlán, la empresa de sus yernos, ha cerrado un acuerdo con el club para quedarse el terciario del futuro estadio a cambio de más de 30 millones de euros que, ahora mismo, son importantes para acabar el campo.
Aquí hemos pasado de clamar porque viniera a modo de salvación para todos, a querer quemarlo todo porque atamos a su familia con él, y de repente, lo vemos todo mal. ¿La razón? El Valencia puede tener una buena noticia, y quien sigue mandando es Meriton, y eso hay muchas cabezas que no lo procesan, como si la propiedad fuera lo realmente importante a la hora de valorar cómo están las cosas y qué podemos hacer de cara al futuro.
No va a pasar, porque no, y lo he dicho mil veces, desde hace ya muchos años, pero ojalá y él fuera el dueño del club, ojalá. Contaría con mi voto, mi respaldo y mi apoyo, en todo, e intuyo que el de muchos miles de valencianistas, que igual no son tan ruidosos como otros, pero que no por ello quieren menos a su club. Aunque ese tren, tengamos claro ese punto, ya pasó hace mucho, y para desgracia de todos, jamás lo volveremos a tener tan cerca.