José Luis Gayà merece más suerte en el Valencia

Todo lo bueno que le pasa a Gayà en el Valencia, y fuera, me va a parecer siempre poco. Porque cuando alguien es buen tipo, además de gran profesional y jugador, es obvio que tienes mucha más afinidad con él que con otros. Y lo que le viene pasando al capitán desde aquella maldita lesión en la previa del Mundial de 2022, no es normal.

Y no, no cuento la final de Copa de ese mismo año, porque al final esos partidos se ganan y se pierden, pero aquellas lágrimas sinceras de cara a la grada nos llegaron a todos al alma. Luis Enrique lo dejó fuera de aquel Mundial después de que recibiera un castigo de 4 partidos por decir algo que luego han repetido muchos, incluso con cosas peores, sin que pasara nada.

Varias lesiones, un año en el que tuvo que tirar con todo para intentar evitar el descenso, algunas críticas maliciosas del entorno, que si con la selección va como un tiro y aquí menos… Y ahora, en un momento perfecto, con un final de año apasionante por delante, otro problema físico que le tendrá KO cerca de un mes, aunque él peleará para que sea mucho menos.

Es imposible no ser empático con este hombre, porque nunca pone una mala cara ni hace un comentario fuera de tono, sino que sigue trabajando y trabajando para poder devolver al Valencia al sitio que se merece. Porque al final no deja de ser otro valencianista más, que encima tiene la suerte de poder lucir esa camiseta cada fin de semana, además de ponerse el brazalete.