Cerrar la semana con un triunfo del Valencia para calmar los ánimos

El valencianismo sigue en estado volcánico, lo cierto es que la crispación en el entorno es algo habitual y esta semana las disputas se han acentuado por el Nou Mestalla. Los políticos han tomado posiciones aunque queda un largo camino para llegar a acuerdos definitivos. Mientras tanto, los grupos de oposición se están movilizando para otra protesta que promete ser multitudinaria y en la que se pedirá a la propiedad que cambie de rumbo y acceda a negociar su salida.

Sin embargo no se puede perder el foco en lo más importante, al menos mientras el Valencia CF siga teniendo opciones matemáticas de clasificación para Europa. Mestalla es consciente de ello, tal y como se ha demostrado durante toda la temporada las redes sociales no son un reflejo certero del ambiente; la grada volverá a mostrar un gran aspecto y el campo será una caldera para el rival.

El Valencia es favorito, lo es por jugar en casa pero también por la dinámica tan diferente que mostrado respecto al Sevilla. El club hispalense también vive una guerra accionarial y lo pasará muy mal si no logra clasificarse para Europa (algo que a día de hoy parece descartado salvo una remontada espectacular que rozaría lo histórico). Centrarse en el partido y lograr los tres puntos sería la mejor manera de calmar las aguas y cerrar una semana tumultuosa en lo social.