Paulista, un central de momentos en el Valencia

Con Gabriel Paulista se marcha uno de los pilares del último Valencia campeón. En esta ocasión no entraremos a analizar lo conveniente o no de una operación de la que se está hablando mucho y que ha creado confrontación entre los bandos más radicales. Hablaremos de su trayectoria en Mestalla, seis temporadas y media que dejan momentos para todos los gustos.

El balance es positivo y Paulista pasará a la historia como un jugador comprometido, respetuoso con el escudo y con carisma. Fue un pilar de la Copa del centenario, temporada en la que literalmente se llenó de sangre para defender al club. En lo futbolístico siempre mostró una gran velocidad pero fue al lado de Garay cuando sacó su mejor versión. Nunca fue el líder esperado de la zaga sin un referente a su lado, y el gran punto negro fueron las lesiones y expulsiones a destiempo.

Paulista ha tenido momentos discretos, épocas en el dique seco e incluso algún enfrentamiento cuando no se entendieron sus gestos. Un futbolista de garra y carácter que abandona el Valencia justo en una de sus mejores campañas. Paulista había crecido en los últimos meses pero ya no volverá a vestir la camiseta del Valencia. Con lo bueno y lo malo, Mestalla le echará de menos.