Buscar culpables a una derrota del Valencia

Siempre debe haber culpables declarados en las derrotas del Valencia. El Valencia perdió contra el Celta en casa y quedó fuera de la Copa. El partido fue malo, nada salió bien, sobre todo en la primera mitad, con un puñado de minutos de un descontrol impropio de este equipo, pero todo sucedió.

Los parabienes de 72 antes, tras la victoria en Cádiz, se tornaron palos gigantes contra todo lo que se movía. Que si muchos cambios, que si la Copa no importaba, que si la prioridad es la Liga, que si adiós a la temporada… La clásica noche en la que el valencianismo se viste de luto y necesita culpables, cabezas cortadas en bandejas de plata, objetivos sobre los que descargar su frustración por un mal resultado, que encima nadie esperaba.

Lo entiendo, lo he vivido muchas veces, y no recuerdo las ocasiones en las que he hecho medio de sicólogo abriendo los teléfonos en la radio para que la gente se pudiera desahogar. Nuestra mente sólo descansa cuando encuentra un culpable, cuando hay alguien señalado que se lleva toda la responsabilidad de la derrota. Con eso dormimos más tranquilos, aunque la realidad objetiva de las cosas no cambie en absoluto.

Maneras de vivir, de eso no cabe duda, aunque no estoy especialmente de acuerdo con ellas. Porque todo al final acaba implicando que olvidemos quiénes somos en este momento, y eso es un lujo que no nos podemos permitir de ninguna de las maneras. Intentamos pensar de un modo más frío, y es posible que lleguemos a conclusiones muy similares.