Pólvora mojada en los suplentes del Valencia

El Valencia recuperó la efectividad ante el Villarreal, eso sí, ayudado por la precisión de Pepelu desde el punto de penalti. Yaremchuk se estrenó en liga y el equipo tuvo mucha presencia en ataque en el primer acto, una efervescencia que fue apagándose a medida que el partido avanzaba. Al Valencia le falta profundidad de banquillo, sobre todo pensando en encuentros en los que el marcador está cuesta arriba y hace falta mordiente en ataque para sorprender.

Javi Guerra marcó el gol de la victoria en el Sánchez Pizjuán cuando el encuentro agonizaba, el canterano había salido desde el banquillo minutos antes y estuvo oportuno para dar los tres puntos al conjunto de Baraja. Desde entonces el Valencia ha vivido de la inspiración de Hugo Duro y los goles de jugadores de segunda línea, pero ningún jugador ha sido capaz de ver portería saliendo desde el banco de suplentes.

Baraja cuenta con futbolistas de recambio que aportan oxígeno en el centro del campo y en labores defensivas, el rendimiento del Valencia está siendo aceptable pero una de las grandes carencias es la ausencia de futbolistas de refresco capaces de revolucionar encuentros en ataque. Faltan alternativas en este sentido y la estadística es clara: los suplentes del Valencia no están teniendo pólvora en lo que llevamos de campaña.