Sin fútbol en el entorno del Valencia

Un Valencia-Barça debería ser razón suficiente para tener los cinco sentidos en el fútbol, sin embargo la actualidad valencianista sigue enfrascada en debates ajenos al terreno de juego. Y con ello no queremos decir que la situación no sea entendible, ya que es provocada por una gestión que año a año ha ido empequeñeciendo al club. También es cierto que gran parte de la afición se ha cansado de las guerras, de las protestas y de los señalamientos, el resultado es de hastío general y en eso también hay sectores que han participado en crear el clima actual.

Cuando el colegiado señale el pitido inicial Mestalla se volcará con el equipo, pero no deja de ser triste que la previa del partido esté salpicada de disputas y debates externos al equipo, es más, una de las pocas cuestiones de las que se habla y están relacionadas con el fútbol son los fichajes. 

Es evidente que la plantilla necesita refuerzos e incomprensible que la propiedad se plantee no fichar en enero. Pero al margen del frío análisis la ausencia de fichajes solo es una excusa más para dividir al valencianismo y calentar las redes; a la hora de la verdad y por desgracia, de nada sirven las protestas y Meriton no se va a desviar ni un milímetro de sus intenciones cuando se abra mercado. Sin soluciones a la vista y sin compradores con ofertas competentes, quedan muchos días por delante en los que el fútbol será lo menos importante para parte del entorno.