La cara buena del Valencia de Baraja pide paso

Tras un buen inicio de temporada estaba claro que las dificultades tenían que llegar tarde o temprano. Nadie echó las campanas al vuelo en los primeros partidos pero es evidente que el Valencia sorprendió por lo poco que se esperaba. Partidos como el de Sevilla o el disputado ante el Atlético dejaron claro que la predisposición era total y la plantilla permitía probar nuevas posibilidades.

El partido del Bernabéu devolvió a la cruda realidad al Valencia, hay más mimbres de los que parecen pero poco potencial de momento para luchar por cotas más altas. El trabajo de Baraja desde entonces ha sido el de asentar conceptos defensivos que se aplicaron ante el Celta, pero su equipo está metido de lleno en la teoría de la manta. Demasiado desequilibrio entre la contención y el ataque, demasiada dependencia de ciertos futbolistas y las lógicas dudas que se han apoderado de la plantilla en lo que podemos denominar como el primer bache importante.

Pero esto no para y la prueba del fin de semana va a ser de órdago. Espera un Girona que no ganó frente al Athletic y que aspira a seguir siendo el gran animador de la parte alta. En el Valencia debe volver la mejor cara, sin presión pero con la exigencia que siempre debe tener un club como el Valencia. El primer objetivo es terminar 2023 sin sustos en la tabla y a partir de ahí seguir creciendo.