A todos en el Valencia nos gustaría mirar hacia arriba, pero hay que ser realistas

"Yo también quiero que el Valencia mire hacia arriba, pero ahí nos vamos a equivocar, en el momento en el que nos salgamos de nuestro objetivo. A veces nos olvidamos de las herramientas que tenemos. El objetivo es no sufrir tanto como la temporada anterior". Las palabras de Baraja son muy claras, son directas, no tienen adornos para hacerlas más amables, y como siempre hace el Pipo, van a la esencia de las cosas para no perder el tiempo.

Podemos compartir o no esta visión de las cosas, pero la realidad es tozuda, terca, y en demasiados casos desagradable, pero es eso, la verdad. Veías el partido del Celta y era obvio que había cosas que se debían cambiar para poderlo romper, pero mientras Benítez movía su banquillo buscando eso, Baraja miraba y miraba y no veía la forma. Y haciendo esos cambios se vio que tampoco se inclinaba la balanza, porque nos siguen faltando cosas.

No le damos importancia a que competimos mil veces más que el año pasado, porque está claro que al Valencia y al valencianismo no le vale con eso, pero si nos obcecamos en pedir cosas que no se pueden dar jugadores honrados pero que llegan hasta donde llegan, nos estaremos equivocando de forma muy grave. A nadie le gusta estar así, a nadie en su sano juicio, pero eso no nos puede impedir ver la realidad tal y como es, y actuar en consecuencia.