Peter Lim no puede dejar que el Valencia se caiga: operación fichajes

El Valencia tiene que cerrar fichajes en enero, o se caerá. No, no estoy vaticinando nada, y nada más lejos de mi intención, pero pensar que podemos aguantar todo el año, sacando buenos resultados, con una plantilla cogida con pinzas en la que determinadas ausencias pueden ser poco menos que trágicas, no es ser optimista, es no querer ver la realidad, que resultad mucho más peligroso.

Quiero pensar que no va a ocurrir lo del año pasado, que repente vamos a tener la sensación de no poder ganarle a nadie, ni de competir siquiera. El ADN de estos chavales es distinto, es puro, y eso mismo será lo que lo evite, pero con eso sólo, en Primera, hay muchas veces que no te llega. Y es importante incidir en ello ahora que vamos bien, porque es quizá cuando el debate puede ser más pausado y menos marcado por la urgencia y por la necesidad.

El cuerpo técnico, y también la dirección deportiva, así como los que mandan aquí, ya han dejado claro al máximo accionista que este necesidad es evidente, y tratarán de hacerle entrar en razón en unos días, cuando viajen a Singapur para despachar con el propio Peter Lim.

Habrá muchos temas encima de la mesa, pero es obvio que el mercado de enero tiene que ser uno de ellos, y más ahora, que el valencianismo está volcado, que el clima es mucho más respirable, y que todo, cuando el balón funciona bien, siempre es mucho más sencillo. No me gustaría ser Layhoon Chan, Javier Solís o Miguel Ángel Corona, por mucho que se diga, porque la misión que tienen, además de complicada, va a ser muy poco agradecida.