Un Valencia jugando con extremos

El Valencia de Baraja jugando con extremos. Tiene narices la cosa, por decirlo de un modo suave, que siendo el gran deseo del entrenador, se haya convertido poco menos que en algo imposible. Primero porque natos sólo tenemos dos, Fran Pérez y Sergi Canós, y apenas si han coincidido juntos sobre el terreno de juego. Y segundo, precisamente eso, que la lesión del de Nules, y que Diego López es muchas cosas pero no jugador exterior, lo han complicado todo.

Cuando Baraja hablaba de firmar en esa posición a 24 horas del cierre del mercado es obvio que no estábamos ante un capricho de entrenador, sino que se trataba de una necesidad básica. Se está intentando todo, como poner a laterales ahí o incluso que caiga Amallah, Diego López al margen. Pero cuando contamos con tipos que conocen su oficio y saben lo que tienen entre manos, está claro que todo es mucho más sencillo en el verde.

Vamos a ver cómo salimos contra el Cádiz, pero está claro que nuestros delanteros centros, sea el que sea el que acabe jugando de inicio, necesitan que vengan balones de los costados. Y para eso hacen falta extremos... y también laterales de largo recorrido que pisen el área rival, y por ello, la vuelta de Gayà se antoja otra gran noticia. Lo bien cierto es que en el mercado de enero deben pasar cosas en ese puesto, porque en caso contrario no tendría nada sentido.