Sensaciones insólitas en el Valencia CF

Meriton lleva casi una década al frente del club y en este tiempo hay una constante, cada vez la ilusión con el equipo ha ido a menos exceptuando las campañas en las que Mateu Alemany estuvo al frente de las decisiones. Aquellos tres veranos representan la excepción, en el primero de ellos el balear hizo un gran trabajo deshaciéndose rápido de los descartes y apostando por Marcelino en detrimento de Setién. El proyecto iba bien encaminado y en los dos veranos siguientes la afición sintió que se estaba creciendo aunque en el período estival de 2019 las cosas empezaron a torcerse con los rumores relacionados con Rodrigo Moreno y los posibles fichajes.

Hubo veranos sin fichajes y ventas dolorosas, pero en cuanto a sensaciones previas nada se asemeja a lo de este año. Se habla de un proyecto a bajo coste, con fichajes que no ilusionan y gran parte de la afición da por hecho que el equipo va a sufrir para mantener la categoría. Un catastrofismo exagerado pero provocado por una gestión que ha optado por dar continuidad al proyecto de Baraja pero que ya empezó a tomar decisiones que no satisfacen al 100% al técnico.

Ni siquiera se ha hecho una campaña de abonos como es habitual, la afición terminará respondiendo pero también es una realidad que algunos fieles han preferido echarse a un lado y no renovarán el pase. Es tiempo de reconstrucción y el club debe dar motivos para volver a creer, de momento el panorama no es demasiado alentador.