La defensa del Valencia cuando se juega como equipo

El Valencia hizo un partido enorme en defensa contra el Madrid, y al final, nadie lamentó que la pareja de centrales fuera Cenk y Cömert, que había sido uno de los temas de conversación de la semana. Y fue así porque el trabajo colectivo lo hizo posible, defendiendo juntos, siendo solidarios, haciendo ayudas y coberturas y muriendo por cada balón. Y porque de nuevo Mamardashvili fue ese portero que te da puntos, algo que resulta clave.

El partido fue completo, fue redondo, fue lo que debía ser para que pudiéramos ganar, y de este modo, poder acariciar la salvación, que no es un motivo para celebrar nada, pero sí para respirar un poco más, que los 106 minutos que duró el partido no se los deseo yo a mi peor enemigo. Al final, la confianza y un sistema defensivo basado en el aspecto colectivo hacen mejores a todos los jugadores, algo que llevo diciendo muchos años, con distintos entrenadores.

No sé quién jugará el jueves contra el Mallorca, que al fina será el Pipo quien lo decida. Sólo sé lo que pediré antes del partido, y no será otra cosa que lo mismo que contra el Madrid. Y si eso pasa, juegue quien juegue, el sistema defensivo del Valencia será bueno, de eso no tengo la más mínima duda. Y los nombres, como pasa tantas veces, serán lo de menos, porque primera por encima de todo el colectivo, nada más.