Otra vez querido Mestalla, te lo pedimos otra vez

Y aquí estoy otra vez, viejo amigo Mestalla, de nuevo pidiendo. Toda la santa vida encomendándome a mi campo, a mi casa, a mi origen y a mi vida. Y como yo, muchos miles, que cuando entramos por tus puertas seguimos sintiendo la misma emoción que la primera vez, porque todas son especiales.

Volvemos otra vez, con la misma necesidad de todo el año, el de tu Centenario, en el que los que mandan te han dejado de lado de forma vergonzosa, pero en el que los que te queremos y sabemos lo que significas, te hemos honrado como siempre, porque te lo mereces.

Y hoy te volvemos a pedir que hagas un poco de esa magia tuya, de esa que tú solo sabes, y que consiste en crear una atmósfera que sólo se vive aquí, que sólo se consigue aquí, que hace volar a los que van de blanco y negro aunque no sean los mejores de nuestra historia, que eso ya es otro cantar del que no vamos a hablar ahora, porque tampoco lo podemos solucionar.

Pedirte nada casi me da vergüenza, porque no podemos estar siempre así, pero es que ya sabes en el lío que estamos metidos, y que los chicos se lo están dejando todo para sacarnos de ahí, y que nosotros, la afición, se va a dejar el alma esta tarde para ayudar en todo lo que podamos. Pero te necesitamos, ya lo sabes, porque sin ti no somos nada, no somos nadie, y aunque no te hemos tratado bien, nuestra vida no se explica sin ti.

El fin de semana de tu cumpleaños te hacemos trabajar extra, supongo que como siempre, y pidiendo y no dando, también como casi siempre. Pero como ocurre cada vez desde hace 100 años, tú no vas a fallar, tú vas a estar, y tú vas a hacer lo que mejor sabes. Porque el valencianismo es Mestalla.