Ganar un partido en Mestalla para respirar

El Valencia debe ganar el partido contra el Madrid y poder empezar a respirar. Lo de Vigo fue muy importante, porque la jornada no pudo ser más redonda, pero no hemos terminado de sufrir, ni mucho menos. Faltan 4 encuentros, contando con el de hoy, y es por eso que ir sumando victorias resulta cada vez más importante, y de alguna forma, hasta decisivo.

El rival es muy complicado, es muy duro, es mejor que nosotros hasta con los suplentes, y eso de que vengan de una debacle europea no me queda claro si es bueno o malo, porque con esta gente nunca sabes qué es mejor, o como poco, qué es menos malo. Nosotros debemos salir a muerte, con todo, a dejarnos el alma, a no pensar que igual Mallorca es menos complejo, porque eso sería un error grave que no podemos cometer.

Vivimos el aquí y el ahora, y al final debemos jugar con el factor Mestalla y con el hambre y necesidad que nosotros sí tenemos, aunque ellos cuenten con más calidad. El premio por la victoria es muy grande, porque seguiría todo abierto, pero con una jornada menos por disputarse, que eso ahora mismo es aire para respirar.

Se trata de ganar un partido en Mestalla, con el campo lleno y el público volcado y entregado, porque todos tenemos muy claro lo que nos estamos jugando, y estamos ya hartos y psicológicamente cansados, mucho, porque el año está siendo de los más duros que uno pueda recordar en su casi medio siglo, que ya van siendo palabras mayores. No hay un mañana, porque eso ya se daría, hay un hoy, hay un partido, hay una necesidad y una obligación. Hay que ser el Valencia, por el amor de Dios.