No hablar de fichajes en el Valencia, duele

Nadie habla de fichajes en el entorno del Valencia, y eso que estamos ya a mitad de mayo, que son unas fechas en las que no debería haber otro tema de conversación. Ahora mismo tendríamos que estar en esa vorágine de nombres, muchos de ellos marcianos e imposibles, que dan pie a los debates encendidos y a las intenciones del club.

A cambio estamos haciendo cábalas, números y equilibrismo, buscando no caer en el pozo de la Segunda División, algo que tenemos demasiado cerca como para no prestarle toda la atención posible. Duele mucho todo esto, no cabe duda, porque al final, con cosas que nos han enfadado toda la vida, éramos muy felices y, de alguna manera, no éramos conscientes de ello.

Que hubiera ahora mismo mil tipos sonando como futuribles del Valencia era lo normal, y al menso yo, lo echo de menos, porque cualquier situación es mucho mejor que la que tenemos ahora, que luchas por no bajar, esa agonía, no está pagada con dinero por nadie. Se lee y se escucha muchas veces eso de “dónde nos ha llevado Lim”, y en determinadas cuestiones toma un sentido absolutamente extraordinario, porque perder pequeñas cosas que marcaban la diferencia es algo que te duele… cuando notas que no lo tienes.

Aunque el problema no es estar como estamos, sino saber cuándo dejaremos de estarlo, que es la gran pregunta a la que nadie puede responder. Bueno, sí es posible que alguien sepa la respuesta, pero como tantas veces en todo este tiempo, Peter Lim no dice nunca nada, ni a través de terceros, lo que sólo consigue genera incerteza y miedo. El Valencia que, por desgracia, tenemos ahora mismo ante nuestros ojos.