Gabriel Paulista y cómo demostrar compromiso con el Valencia

Y Gabriel Paulista volvió para ser líder del Valencia. El central español de origen brasileño lleva varios años en los que las lesiones le están jugando una mala pasada. No termina de estar nunca bien, muchas veces porque él se ha empeñado en volver antes para poder ayudar al equipo, y eso le pasa factura a un perfil de jugador que necesita estar al máximo para poder rendir como toca.

No es el mejor central de la historia, no es el que más me gusta de los que he visto en el Valencia, no es quizá el que yo ficharía si estuviera en mi mano, pero es con quien me iría a la guerra con este grupo y le daría el mando de las operaciones. No sé si puede estar mejor, que diría que sí, pero lo que estamos viendo cuando está jugando es un Paulista sobrio, sereno, que sabe lo que tiene que hacer y lo que no tiene que hacer, que es igual o más importante.

Que no comete errores, que genera confianza a su pareja en la zaga y a su portero, y que permite que el equipo no se acule por el miedo a que nos hagan daño en cualquier acción de peligro sobre nuestra portería. Está aportando sangre fría y nervios templados, que es otra de las cosas que se echaban de menos, porque hemos dado demasiadas veces la sensación de estar jugando el minuto 94 de la Liga, y lo hemos pagado muy caro demasiadas veces.

Me alegro por Gabriel Paulista, y sobre todo por el Valencia, porque estas cosas eran muy necesarias, y aunque llegan cuando llegan, lo peor habría sido que no hubieran llegado nunca. Que sea todo para bien.