Samu Castillejo y su nuevo rol en el Valencia

El papel de Samu Castillejo en el Valencia de Baraja es distinto al que estaba desempeñando hasta la fecha. Y eso no es bueno ni malo por esencia, sino simplemente la constatación de un hecho. Nadie puede dudar de dos cosas respecto al malagueño. La primera es su compromiso con el club, algo que nos ha sorprendido a todos de alguna manera porque, desde lejos, no parecía un tipo con esa forma de ser. Y la segunda es su calidad, que pone siempre al servicio del equipo.

En el esquema de Gattuso, la posición de salida de Castillejo era de extremo, muchas veces a pie cambiado, pensando muchas veces más en diagonal que llegando a linea de fondo, algo que con Baraja, sin cambiar de forma radical, no es exactamente igual. Es algo similar a lo que ocurre con Lino, aunque estamos hablando de perfiles futbolísticos diferentes. Vamos a ver qué pasa a partir de ahora, porque la vuelta de Nico ofrece muchas alternativas, y una de ellas es que se cambie el sistema y nos pongamos a jugar 4-4-2 o 4-2-3-1, con lo que el ex del Milan podría desempañar sus funciones en otras posiciones, o al menos, cumplir misiones distintas.

El trabajo de presión es algo básico en lo que pretende Baraja ahora mismo, porque es lo que necesita el equipo como el respirar, y luego hace falta claridad cerca del área, y mucha contundencia, algo en lo que Samu debe ser un tipo diferencial. Tiene que adaptarse, y lo está haciendo, y si llega a entender de verdad lo que puede dar, y lo que debe dar, el Valencia va a ser mucho mejor equipo, más solvente y que va a sacar mucho mejores resultados, que al final es de lo que se trata.